El ave de las alas doradas - Camila Ríos (2do. Ciencias Sociales)


Acéptame querido prójimo,

Acéptame te lo pido,

Porque mi corazón clama comprensión,

Esta alma dolida, en

Busca de paz y libertad,

Este ser que añora con lágrimas de sangre,

El respeto hacia su ser.

Déjenla seguir su sendero,


Déjenla tranquila, que no ven

Que la atormentan?


Son sordos al oír sus ruegos de paz?

Ella sigue esperando, pero en

El fondo su corazón comprende

Lentamente que no es un alma perdida.

Ella tiene una misión en este mundo,


Fue creada así por alguna razón.

No es alguien mas del montón, sino un

Ser especial y único,

Capaz de sentir con pasión, de aprovechar

Lo que le ofrece la vida, de disfrutar


Lo que nadie mas ve a su alrededor.

Y es feliz, cuando se cree que la felicidad

Solamente proviene del amor

que nos brinda otra persona.


Trata de aceptarse día a día,

Cuando vive en una sociedad

Que busca la perfección, y no

El lado humano, el fallar alguna vez,

El decepcionar a las personas que mas

Le importan en su corta existencia.


Pero hay una fe, una

Esperanza que nunca se acaba,

Un amor oculto en su ser

Que nadie mas conoce, que

no lleva vergüenza al futuro

que cumplirá un día.


Está viviendo ahora,

Y espera pacientemente,

Siempre lo será, como para no

congelar del todo su corazón.


Seguirá creyendo en la razón de los

sentimientos de su interior.

incluso si es una frívola forma de vivir,

el no sentir demasiado.


Hasta que algún valiente

se atreva a derribar sus muros.

Seguirá haciendo que brille una

y otra vez,

sus alas doradas en el cielo.


Abrazando su corazón,

Emprenderá vuelo una y otra vez,

Hasta que vean a ese fénix

Emergente de sus cenizas

Hasta que vean el fuego

Único de su resplandeciente interior.


Camila Ríos